Sorpresa con la primera calada, por la descripción del texto que viene con el líquido, por las fotos, por el olor al abrir el frasco...me había sugestionado y esperaba algo dulce, yogur, fresas, nata, más o menos densos, pero para nada un bastante prominente fondo tabaquil. Pero ya en la segunda y tercera calada ha ido desapareciendo (aunque más débil siempre lo he seguido notando) y en su lugar pleno sabor como a batido de fresa.
Los sabores dominantes son claramente yogur y fresa, los dos quieren ser protagonistas, compiten en cada calada, pero el momento y el entorno ambiente van a condicionar ese resultado final. Como anécdota, después de comerme por casualidad un yogur (piña) al ponerme de nuevo a vapear noté el mismo sabor pero muchísimo más potenciado, mucho más denso y cremoso en boca, hasta que poco a poco volvió a la normalidad.

Creo que la gran virtud de Carlitos es conseguir ese equilibrio en los sabores y texturas, proporciones justas que permiten la complejidad se exprese en notas simples, en armonía. Este Péché Mignon es otro claro ejemplo, cremoso, dulce, seco y profundo a la vez, capaz de contentar tanto a los de sabores frutales como a los de postres cremosos, incluyo también a los de gusto tabaquil.
Mal vamos, después de ir probando estos líquidos mis líquidos de cabecera, de alquimia de garrafa, me están cansando y empezando a empalagar
