solo el manto de la noche que ya se desvanecía mientras me caía, literalmente, de mi cama.Pero el súbito despertar me hizo retener mi sueño.
Nunca recuerdo mis sueños, pero este si merecía ser recordado.
No sé por qué estaba en una playa (odio ir a la playa desde dejé, en mi infancia, la inmensa playa de Cádiz, antes de que las construcciones se la cargasen, pero eso sería otra historia). Estaba con un pequeño grupo e ignoro por qué extraña razón alguien me ofreció un cigarrillo. Y lo tome. Encendí esa cosa y le dí una calada. ¡dioses! empecé a toser y la sensación de asco que me invadió me hizo tirar esa cosa pestosa y buscar desesperadamente mi "vaporizador personal" como un enfermo de asma buscando su inhalador. La sensación del vapor entrando en mis pulmones añadido al sabor y olores que me invadieron no solo cortaron mi tos de golpe sino que me dejaron una gran sonrisa de regalo.
Curioso sueño que además me quita las ganas de probar esa mierda cuando aún me faltan tres meses para llevar ya tres años fuera de las garras del tabaco.
Saludos a todos.
solo había que hacer una a 0mg y mezclar.